Ubicada en la región de la Bahía de Hawke, en Nueva Zelanda, The Eye Surgery Hastings se ha destacado como una institución líder en atención oftalmológica climáticamente inteligente. Reconocida como Campeona Climática 2023 para la región del Pacífico, esta clínica también participa activamente en la Carrera hacia el cero y fue presentada en la serie de videos de los Campeones Climáticos, donde compartió su recorrido e innovaciones.

Lo que distingue a The Eye Surgery Hastings es su audaz transición hacia el uso de energía 100% renovable, gracias a sistemas de generación solar y almacenamiento con baterías instalados en el propio establecimiento. Este cambio surgió como respuesta a eventos climáticos extremos que evidenciaron la vulnerabilidad de la red eléctrica. Hoy la clínica opera de manera independiente de la red y contribuye con su excedente de energía a una red solar local de intercambio entre pares, lo que fortalece la resiliencia y la seguridad energética de la comunidad.
Más allá de sus innovaciones técnicas, la institución ha fomentado una cultura en la que cada persona del equipo desempeña un papel en la acción climática. Las capacitaciones semanales, un tablero compartido de indicadores ambientales e incluso su “caja ambigua” para objetos difíciles de reciclar transforman la sostenibilidad en una práctica colectiva. Su influencia trasciende los límites de la clínica: realizan presentaciones a nivel nacional sobre prácticas médicas con alta calidad y baja huella de carbono; colaboran con los gobiernos locales para reducir los residuos enviados a rellenos sanitarios; trabajan junto a aseguradoras para financiar técnicas quirúrgicas reutilizables y con bajas emisiones; y orientan a otros hospitales en la implementación de soluciones prácticas.

The Eye Surgery Hastings demuestra cómo incluso los prestadores de salud de menor escala pueden generar un cambio sistémico y lograr un impacto climático significativo. Su historia refleja el espíritu del Desafío de la salud por el clima e inspira a todo el sector salud, mostrando que la resiliencia ante un clima cambiante no consiste sólo en resistir los impactos, sino en transformar la prestación de salud en sistemas sostenibles, confiables y regenerativos.