El Desafío de la salud por el clima ha alcanzado un hito emocionante: más de 500 instituciones, que representan a más de 32.000 hospitales y centros de salud en 53 países.
Lo que une a esta diversa comunidad de instituciones, desde pequeños centros rurales hasta grandes sistemas nacionales de salud, es un compromiso compartido: proteger la salud tomando medidas climáticas audaces.

Un movimiento global por la salud y el clima
Desde su lanzamiento en 2015, el Desafío ha movilizado al sector salud para actuar en torno a tres pilares:
- Mitigación: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer la transición hacia energías renovables.
- Resiliencia: preparar los sistemas de salud para resistir los impactos del cambio climático y proteger a las comunidades.
- Liderazgo: usar la voz confiable del sector salud para abogar por políticas que protejan tanto a las personas como al planeta.
A través de esta acción colectiva, quienes participan no sólo están respondiendo a la crisis climática: son pioneros dentro del sector salud, trazando un camino que muestra cómo se ve, en la práctica, una atención médica sostenible e inteligente frente al clima.
Al trabajar en conjunto más allá de las fronteras, las instituciones participantes están demostrando el poder del liderazgo compartido, probando que el sector salud puede ser una fuerza impulsora del cambio positivo a nivel mundial y posicionándolo como líder en la construcción de un futuro sostenible y resiliente.
El Desafío de la salud por el clima demuestra que, cuando las instituciones de salud se unen bajo un mismo compromiso, pueden generar un cambio global real y significativo.
